
Manejo Sustentable de Ecosistemas Áridos y Semiáridos para el Control de la Desertificación en la Patagonia
El Proyecto Gef Patagonia – Manejo sustentable de tierras, es financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (o GEF por sus siglas en inglés), implementado por el PNUD y ejecutado por
Contexto | |
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Los ecosistemas áridos y semiáridos conforman el 75% de las tierras de la República Argentina, aproximadamente la mitad se ubican en la región Patagónica. Esto significa que contrariamente a la representación generalizada de un país en el que abundan pastizales productivos, selvas y bosques, tenemos un territorio básicamente árido y semiárido. Los ecosistemas áridos son complejos, diversos y frágiles, están adaptados a la falta de agua y presentan una gran belleza natural y cultural. La Patagonia es mundialmente famosa por la lana y la carne que se produce en sus vastos pastizales naturales. En 1950 la carga ovejera llegó a su tope máximo de 20 millones de cabezas, pero a medida que la carga animal fue excediendo la disponibilidad y capacidad de los ecosistemas locales, éstos se fueron degradando hasta llegar en algunos casos al daño permanente.
Problema | |
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La desertificación es la degradación de las tierras de zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas resultante de diversos factores, tales como las actividades humanas y las variaciones climáticas. El proceso de desertificación actúa en cuatro niveles: ecológico, económico, social y cultural. La degradación de las tierras afecta globalmente la calidad del ambiente y lleva a una fragmentación del paisaje, tanto en las áreas de meseta como en la de sus humedales (mallines), con la formación de dunas, cárcavas y pavimentos de erosión. La pérdida de biodiversidad y la alteración del ciclo hídrico disminuyen significativamente la ganancia neta anual de secuestro de carbono. Desde el punto de vista económico, la baja productividad de los pastizales ha llevado, junto a otros problemas, a una baja rentabilidad (las majadas de ovejas patagónicas se han reducido a 8 millones de cabezas en la última década), lo que a su vez realimentó la presión sobre los recursos naturales. La falta de alternativas efectivas para la diversificación económica del sistema productivo, tales como el agroturismo, la cría de especies nativas (guanacos o choiques) y otras opciones ajustadas a las limitantes del ecosistema, sumado a precios de mercado que no favorecen las buenas prácticas, constituyen las causas básicas de la vulnerabilidad económica de los productores ovinos y caprinos de la región. En lo social-cultural, se manifestaron tendencias negativas, como el éxodo rural hacia las áreas urbanas, la disminución de la oferta de mano de obra calificada en el campo, el cierre de establecimientos ganaderos, la pobreza y la pérdida de tradiciones y valores.
Causas | |
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El sobrepastoreo del ganado ovino es ampliamente reconocido como la principal causa de degradación de la tierra. La pérdida de la vegetación, la reducción de la biodiversidad de los pastizales y los cambios en la composición florística alteran la estructura y la integridad del ecosistema.
Se han registrado 75 especies vegetales en peligro de extinción debido a la degradación de ambientes de pastoreo en la Patagonia. Además, se reconocieron otros factores que contribuyen a la degradación del suelo, tales como la extracción de arbustos para leña, los efectos de las especies animales y vegetales introducidas, la prospección y extracción petrolera y minera, que producen impactos más focalizados que afectan la calidad del suelo y el agua.
La experiencia del productor se centra fundamentalmente en el manejo animal, y en menor medida en el estado de la vegetación y el suelo (es difícil percibir el deterioro lento que ocurre con el correr de las décadas). El patrón de degradación de tierras no es uniforme ni está relacionado con el tamaño de la majada sino con su distribución: una carga animal desbalanceada, con áreas sub y sobrepastoreadas, va en contra del manejo sustentable de pastizales. Entre las causas sociales de esta situación se pueden mencionar la presencia de pequeños productores sin títulos de propiedad, escaso acceso a aportes no reembolsables, falta de representación en sociedades rurales y poca organización en asociaciones o cooperativas.
El sector de decisiones, responsable del uso de los recursos naturales y la preservación del ambiente, requiere fortaleza institucional en sus organismos competentes y también potenciar las sinergias con otros estamentos del gobierno nacional, provincial y municipal, sectores de ciencia y técnica, comunidades de base, etc. La región como un todo, carece de estrategias de capacitación sostenidas, tanto destinadas a productores, como a técnicos y decisores. Este es un importante impedimento para la adopción significativa y sostenida de prácticas de manejo sustentable de tierras (MST). A pesar de los enormes problemas económicos y sociales que la degradación del suelo ocasiona a los sistemas productivos de las provincias, la sociedad aún no tiene conciencia de la escala del deterioro y no comparte una visión unificada sobre el futuro de los pastizales y los pobladores rurales del árido y semiárido.
Acciones | |
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En respuesta a lo anterior, el Gobierno Nacional, a través de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, el Programa de Acción Nacional de Lucha contra la Desertificación (PAN) y el PNUD proponen este Proyecto quinquenal a gran escala financiado por el FMAM y enmarcado dentro de los sectores productivo y ambiental. El Proyecto complementa los actuales esfuerzos nacionales y locales mediante: 1) la incorporación de los principios de manejo sustentable como eje central en la planificación regional sobre el uso de la tierra; 2) el desarrollo de capacidades institucionales e individuales; 3) la amplia concientización y participación popular en la implementación del MST que reducirán la degradación de la tierra y que, en consecuencia, combatirán la desertificación.
En consonancia con esta estrategia, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos lanzó el Programa para el Desarrollo Sustentable de la Ganadería Ovina (PDGOSP), cuyas actividades son financiadas a través de la llamada Ley Ovina (LO), que provee recursos a grandes, medianos y pequeños productores para la implementación de las prácticas sustentables de manejo ganadero.
Objetivo general | |
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El objetivo del Proyecto es evitar la desertificación en la Patagonia extra-andina, a través de la implementación de prácticas para un Manejo Sustentable de Tierras (MST), buscando mejorar la estabilidad y funciones de los ecosistemas, dentro del contexto de un desarrollo regional sustentable. El cumplimiento de los resultados propiciará una mejora en las condiciones de vida de los productores ganaderos y sus familias.
Propuestas | |
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• Fortalecimiento institucional: se propone desarrollar y fortalecer las capacidades institucionales públicas, privadas y de ONGs para la implementación de MST en los procesos de toma de decisiones para mejorar la evaluación, planificación, control y administración de los recursos naturales. Los programas y proyectos de promoción de la ganadería e incentivos incorporan inversiones para el MST a través de un Sistema de Soporte de Decisiones (SSD) y un Sistema Integrado de Transferencia de Tecnología (SITT).
• Desarrollo de las capacidades de las asociaciones de productores: se propone asistir y capacitar a los productores locales para aplicar MST en los diferentes ecosistemas y sistemas de producción, y para que adopten estrategias de conservación de la biodiversidad y usos alternativos (aprovechamiento sustentable de la fauna nativa, el ecoturismo y otras oportunidades), mediante la implementación de Unidades Socio Productivas Ambientales (USPAs), y la consolidación una Red Productiva Ambiental (REPAM).
• Monitoreo de los recursos naturales: se propone un sistema de monitoreo regional y predial con bases de datos compartidos en formato SIG, para evaluar objetivamente las tendencias a largo plazo sobre la condición de los pastizales naturales.
• Sensibilización y conocimiento: se propone desarrollar las capacidades de la población en general mediante la educación formal y no formal, y la comunicación a través de los medios de difusión, incorporando conceptos de uso sustentable, diversificación y valoración ambiental. Se promueven acciones de comunicación para lograr el reconocimiento de la desertificación como problema socio-ambiental-productivo global con implicancias locales. Asimismo, se aporta a que las familias rurales incrementen sus conocimientos sobre desertificación y MST para mejorar su calidad vida. Finalmente se plantea diseminar las lecciones aprendidas del Proyecto en el marco del PAN y la UNCCD.
Instituciones participantes | |
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Productos esperados | |
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Unidades Socio Productivas Ambientales (USPAs)
La Argentina es el país de América Latina con mayor superficie árida, semiárida y subhúmeda seca. El 75% de nuestro territorio es árido y semiárido, y la mitad de esos ecosistemas se ubican en la Patagonia. En este contexto, se propone la creación de Unidades Socio Productivas Ambientales (USPAs), conformadas simultáneamente por productores, escuela y municipio –o unidad política equivalente-, para la formulación e implementación de planes de trabajo y evaluación del Manejo Sustentable de Tierras (MST) en los establecimientos, con el apoyo del Proyecto GEF Patagonia, los organismos de contraparte y los gobiernos de La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Se concibe al ambiente como la interacción entre sociedad y naturaleza, por lo que se atiende no sólo el fenómeno ecológico de los pastizales, sino también los aspectos sociales que inciden en las condiciones de vida y permanencia en el campo de los productores. Uno de los objetivos centrales de las USPAs es brindar asistencia inmediata a los productores más necesitados y asesorar en la organización para la búsqueda de escenarios de sustentabilidad construidos colectivamente. La pluriactividad o diversificación productiva se visualiza como una meta que puede iniciarse en las USPAs a partir de capacitaciones en usos alternativos de los recursos locales, además de otros usos potenciales futuros que pueden planificarse a largo plazo.
El enfoque USPA propone un abordaje social de abajo hacia arriba, es decir que se parte de las necesidades de los productores para definir objetivos y estrategias de trabajo que irán involucrando a diversos organismos, técnicos e investigadores que podrán aportar soluciones para revertir los problemas de desertificación. Los productores afectados y sus familias son convocados para vincularse con especialistas en la búsqueda de planes de intervención participativos. La integración de saberes que genera la USPA constituye un ámbito de validación del Manejo Sustentable de Tierras que aporta experiencias y criterios de trabajo al Sistema Integrado de Transferencia de Tecnología (SITT) brindando insumos para el Sistema de Soporte de Decisiones (SSD), siendo estos dos últimos productos esperados del Proyecto.
Dentro de las etapas de implementación de las USPAs encontramos la selección del área y componentes (productores-escuela-municipio), la elaboración de una línea de base, la formulación del plan de intervención, la provisión de infraestructura, la realización de capacitaciones, acciones de comunicación y extensión, monitoreo y evaluación.
Sistema Integrado de Transferencia de Tecnología (SITT)
Uno de los productos esperados del Proyecto GEF Patagonia – Manejo Sustentable de Tierras, es la consolidación de un Sistema Integrado de Transferencia de Tecnología (SITT), con el objetivo de coordinar las acciones que se implementan en los múltiples proyectos y programas nacionales, provinciales y locales que buscan mejoras en indicadores naturales y sociales de ambientes desertificados. Existen numerosos ámbitos de trabajo que se relacionan con el Manejo Sustentable de Tierras (MST) en las provincias y la nación que requieren acuerdos sobre aspectos conceptuales, metodológicos y resolución de necesidades en aspectos técnicos y capacidades operativas.
El SITT en cada provincia constituye un ámbito de gestión y participación a cargo del equipo del Proyecto y los Coordinadores Provinciales, que se articula y nutre tanto de experiencias de sitios concretos en los que se valida en campo el Manejo Sustentable de Tierras (MST), como de abordajes técnicos o científicos del problema que desarrollan centros de investigación y tecnología, como es el caso del INTA, CONICET y las universidades. El SITT también toma insumos de las vinculaciones que brinda la Red Productiva Ambiental Patagónica (REPAM) que integra a actores de las seis provincias participantes del Proyecto: La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Este sistema integrado de transferencia de tecnología en cada provincia requiere acordar una definición del concepto Manejo Sustentable de Tierras (MST) acorde con las características ecológicas y socioeconómicas de cada área ecológica. Se propone un procedimiento participativo para esta tarea ya que la definición e implementación del MST a través de un Sistema Integrado de Transferencia de Tecnología (SITT) en cada provincia tendrá rasgos particulares de acuerdo a las características de sus recursos naturales, su especialización productiva, la heterogeneidad y características culturales de la estructura agraria, la disponibilidad de recursos humanos especializados y las políticas que se destinen al sector. A partir del acuerdo de implementación de MST en las provincias, programas de trabajo y capacitación se acordará la meta de has. bajo este manejo, estimada inicialmente en 4.000.000. En el presente existen 3.873.049 has. con aplicación de alguna de las TME.
Etapas de re- implementación del SITT:
1ra Etapa: Definición consensuada de MST.
2da Etapa: Establecer un protocolo de funcionamiento.
3ra Etapa: Mapeo de organizaciones y actores durante todo el proceso de gestión.
4ta Etapa: Establecer el Déficit del Ámbito Operativo y el Déficit de Capacidad Institucional de los integrantes del SITT.
5ta Etapa: Convocatoria a organizaciones y programas de intervención. A nivel Nacional (firma carta de Intención).
6ta Etapa: Convocatoria a programas de intervención de alcance nacional a nivel provincial y sus representaciones provinciales y o Municipales o equivalentes (acuerdos para firma carta de intención)
7ma Etapa: Definir encuentros, lugares y fechas de encuentros, responsabilidades y presupuesto por provincia.
8va Etapa: Acordar objetivos y prioridades.
9na Etapa: Estudiar formas de Articulación de programas de intervención, Sistema de Soporte de Decisión (Sistema de Información Geográfica, Modelos Productivos, Monitoreo, y Alerta Temprana), conocimiento de Universidades centros de Investigación y trabajo de extensionistas.
10ma Etapa: Diseñar mecanismos de difusión-educación-transferencia para familias rurales y asociaciones de productores a través de la WEB de la Red Productivo Ambiental (REPAM) y otros medios de interacción como el radiofónico.
Sistema de Soporte de Decisiones (SSD)
Se define como Sistema de Soporte de Decisiones a los fines del presente Proyecto, a los sistemas interactivos basados en la computadora, que integran sistemas de información geográfica (SIG) con modelos que describen y predicen procesos productivos, diseñados para ayudar a los decisores a utilizar datos y modelos para identificar y resolver problemas y tomar decisiones. Las capas que integren el SSD provincial deberán contar con las respectivas bases de datos y con un sistema de actualización de información, y responsables de la misma.
Los Sistema de Soporte de Decisiones (SSD) se componen por:
a. Sistemas de Información Geográfica (SIG).
b. Modelos de Simulación Productivos.
c. Sistemas de Monitoreo Ambiental.
d. Sistema de Alerta Temprana (nevadas, sequía, inundaciones e incendios).
Son Sistemas de Bases de Datos orientados a brindar información ordenada, que permita acotar los riesgos y optimizar las ventajas, mediante una correcta toma de decisiones.
Red Productiva Ambiental de la Patagonia (REPAM)
La REPAM conforma una red de Manejo Sustentable de Tierras (MST) para revertir la desertificación con participación de productores y sus familias, investigadores y grupos de trabajo en el tema, técnicos y organismos provinciales y nacionales, como el Programa de Acción Nacional de Lucha contra la Desertificación (PAN). La REPAM proporciona una base de datos sobre prácticas de MST en la Patagonia, que contiene diferentes herramientas, tecnologías y enfoques, acceso a cartografía, información climática y sobre eventos locales, regionales, nacionales e internacionales.
La REPAM tiene diversos ámbitos operativos. En el nivel técnico, coordina el desarrollo y difusión de herramientas para fortalecer a sus integrantes y mantenerlos actualizados en conocimientos y novedades sobre técnicas para el control de la desertificación. En el nivel organizativo, impulsa iniciativas de capacitación y su difusión regional, nacional e internacional. En el nivel de la coordinación y divulgación, promociona la elaboración y difusión de publicaciones sobre el MST y lecciones aprendidas que puedan ser replicables, y asistencia técnica para coordinar grupos de trabajo. En el nivel del financiamiento, gestiona propuestas para financiar proyectos que incluyan el MST en zonas áridas y semiáridas. En el nivel de la formación y educación, apoya y realiza propuestas educativas sobre MST con articulaciones entre Desertificación, Cambio Climático y Biodiversidad, Sociología Rural y otros.
Las principales gestiones de la REPAM son:
• Difundir proyectos, trabajos de campo y capacidades instaladas para la implementación del MST.
• Responder a los requerimientos surgidos de las Unidades Socio Productivas Ambientales (USPAs) y de cualquier forma de asociación local que se involucre con estas propuestas.
• Alojar y actualizar la base de datos del Sistema de Soporte de Decisiones (SSD), Sistema Integrado de Transferencia de Tecnología (SITT) y las USPAs en el sitio Web, disponible para usuarios registrados.
• Colaborar en la organización de talleres locales, regionales, nacionales e internacionales.
Entre las etapas para la implementación de la REPAM, la primera consiste en la elaboración de planes de trabajo vinculados con organismos, programas y proyectos provinciales y nacionales, ya sean de tipo productivo con potencial vinculación al MST, o de tipo no estrictamente productivo, que aborden áreas como la sociología rural, vivienda y salud rural, uso de energías alternativas, conservación de biodiversidad y cambio climático, entre otros, que se incorporan al MST. Una segunda etapa es la formalización de acuerdos por provincia para establecer el marco, alcance y responsabilidades de los actores involucrados, como así también las vinculaciones entre SITT, SSD, USPAs y REPAM.